Motemey: herencia andina, corazón chileno

El motemey nace en lo profundo de los Andes, entre los pueblos quechuas y aymaras, como una bebida de vida, fuerza y conexión con la tierra.

Hecho a base de mote de maíz cocido y agua dulce con chancaca o azúcar, este refresco no solo alimentaba: ritualizaba. Era parte de ofrendas, faenas agrícolas y celebraciones comunitarias.

En Chile, el motemey fue adoptado por el mundo rural y popular, especialmente en el centro y norte del país. Con los años, pasó de las chacras a las calles, servido en baldes de hojalata y cucharones de lata, con ese grito inconfundible que todavía resuena…

🗣️ “¡Motemey, motemey!”

Y si hablamos de ese grito, hablamos de Don Raúl Maldonado, el último motemey vivo y activo de Chile, un verdadero #PatrimonioVivo de nuestra Región del Maule.

Él no solo prepara la bebida: cultiva la tradición completa.

Su manta, su farol con vela, sus ojotas gastadas, su andar humilde… Todo en él es memoria viva.

Hoy, Don Raúl no es solo un vendedor. Es guardian de una herencia ancestral, testimonio del cruce entre cultura originaria y pueblo chileno. En su balde no hay solo mote: hay historia, dignidad y resistencia.

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